Sucedió cuando, el 6 de octubre de 1973, a las 14 horas del "Día Sagrado de la Expiación", Yom Kippur, (cuando una gran parte de la población israelí pasa la jornada rezando), las tropas egipcias del presidente Sadat por el Oeste y las tropas del presidente sirio Assad por el Este lanzaron su ataque sobre Israel. La festividad religiosa fue un momento adecuado, aunque notablemente descortés, para atacar por sorpresa.
Si bien la penetración de las tropas egipcias resultó espectacular, con aquellos chorros de agua destruyendo las defensas judías, la más peligrosa fue la siria. Sí éstos tomaban la meseta del Golán, tendrían la posibilidad de asestar una puñalada mortal al corazón de Israel
Esta posibilidad no era ficción. Por un lado las dos brigadas acorazadas que guarnecían la frontera judía, la 7ª y la 188ª no estaban completas de efectivos y solo contaban, entre ambas, con unos 170 tanques. Por el otro tenemos a los sirios con tres divisiones mecanizadas, dos acorazadas y unos 1500 carros. Si bien el que se defiende tiene siempre mejor situación, la desproporción era tan grande que cualquier estratega podría dar por liquidada la posición israelí.
Así fue como en el primer momento los sirios dominaron el monte Hermón, una posición dominante sobre el flanco norte del despliegue israelí y poco después aniquilan a la 188ª Brigada. No obstante la desesperada resistencia de reductos aislados judíos les ocasionaron fuertes bajas. Además la 7ª Brigada resiste la feroz embestida con combates de carros disparándose a quemarropa. En la retaguardia judía reinaba el desconcierto y la posición llegó a ser tan crítica que a medida que la tripulación de los carros se iban completando marchaban directamente al frente (recordando, para el observador, la situación del frente de Moscú, en 1941, cuando las tropas que desfilaban en la ciudad iban directamente a combatir a los alemanes que ya habían llegado a la periferia). En los campamentos de reunión cuando cada tanque reunía su tirador, cargador, conductor y jefe de carro, aunque la tripulación podía no haber servido nunca juntos, partían con presteza. Muchos reservistas fueron directamente al frente en sus propios coches, según cuentan las crónicas.
De esta manera cuando el 9 de octubre quedaban sólo siete tanques de la 7ª en posición de combatir, una improvisada fuerza de trece carros lanzó un contraataque que desconcertó a las fuerzas sirias, completamente seguras en su marcha, y frenó en seco su avance.
En momentos tan cruciales los judíos consiguen reunir fuerzas para completar dos divisiones de refuerzo; pero en vez de enviarlas a reforzar el frente, en una situación tan débil como la comentada, arriesgan un ataque por los dos flancos de las fuerzas sirias, aprovechando la concentración en forma de cuña de éstas. Las unidades sirias, frenadas en su avance y al sentirse en peligro de caer en una bolsa mortal se repliegan con velocidad dejando gran cantidad de material bélico sobre el campo de batalla.
La batalla del Golán, al decir de los especialistas, fue el mayor enfrentamiento entre tanques desde la época, en la Segunda Guerra Mundial, de la batalla de Kursk. Participaron en total 2400 carros de combate, con pérdidas para los sirios de 800 tanques frente a 250 de los judíos.
El frente del Golán concluyó con la ocupación de 410 km. cuadrados de territorio sirio y 269 prisioneros. Unos 120 hombres del Zahal (Tsahal), el ejército judío, habían caído en manos sirias.
El frente egipcio también fue escenario de fuertes combates; pero las fuerzas israelíes consiguieron frenar el avance de las tropas enemigas en la península del Sinaí y un inesperado contraataque, la noche del 15 al 16 de octubre, del entonces general Ariel Sharon depositó a sus fuerzas paracaidistas y siete carros en la orilla oeste del Canal de Suez, en el extremo septrentrional del Gran Lago Amargo. Uutilizando pontones y algunos puntos de apoyo existentes, el 17 y 19 de octubre las fuerzas incrementadas de Sharon se despliegan en la retaguardia egipcia, eliminando los emplazamientos de mísiles soviéticos y permitiendo a los Phantom israelíes atacar posiciones enemigas. El alto el fuego encontró a Sharon ocupando 1.500 km cuadrados de territorio egipcio y nueve mil prisioneros en su poder. Por otro lado Egipto conservaba aún una franja de 11 km de ancho a lo largo de toda la orilla este del Canal y había apresado a unos 250 judíos.
Hasta el final de la contienda, en material, Egipto, Siria e Irak perdieron algo más de 1300 tanques, el Zahal perdió unos 840, aunque luego se recuperaron bastantes. Las fuerzas aéreas árabes habían perdido 368 aviones, dos tercios de ellos egipcios; Israel perdió 114. Según fuentes árabes las bajas fueron de 19.000 muertos y 51.000 heridos. Israel tuvo 7.500 bajas mortales, entre ellas 25 coroneles y 80 comandantes.
La guerra de Yom Kippur terminó con la victoria militar de los israelíes y la victoria política de Sadat, quién pudo demostrar a su pueblo que eran capaces de enfrentarse con los hebreos. El "Gran Cruce", así llamado por los egipcios, del Canal de Suez fue su gran baza psicológica y un gran recurso propagandístico muy utilizado posteriormente. El "contracruce" de Sharon en cambio, quedó silenciado como un episodio menor... aunque, sin embargo, fue el que determinó la intervención de la Unión Soviética, no dispuesta a permitir el derrumbe del régimen de Sadat, quién en ese momento le era muy favorable. Posteriormente Anwar el Sadat cambia de bando, se alía a EEUU y firma la paz con los judíos; pero ésa... es otra historia.