Mussolini y su Ministro de Relaciones Exteriores, Galeazzo Ciano, estaban desesperados por la lentitud de Franco para aniquilar la Segunda República. Aquí, en su diario (entrada correspondiente al 20-12-1937), se puede leer lo que pensaban del Generalísimo. Sin embargo Paul Preston (en "Franco. Caudillo de España") considera que la tardanza de Franco en darle la puntilla a la República era más bien una maniobra política destinada a asegurar su poder una vez terminada la guerra civil. Es un punto de vista muy plausible porque la prolongación de la agonía republicana sirvió perfectamente a los fines del Caudillo, que se encontró al final con un país exhausto y sin prácticamente nadie capaz de hacerle sombra.
miércoles, 31 de diciembre de 2008
Franco y Mussolini-Ciano
Mussolini y su Ministro de Relaciones Exteriores, Galeazzo Ciano, estaban desesperados por la lentitud de Franco para aniquilar la Segunda República. Aquí, en su diario (entrada correspondiente al 20-12-1937), se puede leer lo que pensaban del Generalísimo. Sin embargo Paul Preston (en "Franco. Caudillo de España") considera que la tardanza de Franco en darle la puntilla a la República era más bien una maniobra política destinada a asegurar su poder una vez terminada la guerra civil. Es un punto de vista muy plausible porque la prolongación de la agonía republicana sirvió perfectamente a los fines del Caudillo, que se encontró al final con un país exhausto y sin prácticamente nadie capaz de hacerle sombra.
lunes, 29 de diciembre de 2008
domingo, 28 de diciembre de 2008
La Guerra Civil española. Nuevos desarrollos.
En la Guerra Civil Española 1936-39 se probaron novedades que luego serían empleadas en la Segunda Guerra Mundial. Me refiero no sólo al bombardeo a Guernika, sino también a la primera vez que se emplearon las famosos "bombas molotov", botellas con gasolina y una mecha ardiendo que fueron inventadas por los legionarios en el ataque a Madrid para combatir a los tanques de orígen ruso. También en los comienzos de esta guerra se utilizó el primer "puente aereo" de la historia para trasladar tropas de Africa a Andalucía.
miércoles, 10 de diciembre de 2008
EL MK1 ENFIELD
domingo, 7 de diciembre de 2008
¿Es la lucha contra el terrorismo una verdadera guerra?

¿Es realmente la guerra contra el terrorismo una verdadera guerra?
Una pregunta que me he formulado varias veces, desde el atentado a las Torres Gemelas, y cuya respuesta me parece no evidente.
En un sentido general la palabra “guerra” se usa para cualquier clase de lucha que persista, no sólo contra países sino también contra personas o figuras del código penal (“guerra contra la pobreza”, “guerra contra el fraude”, “guerra a los maltratadores de mujeres”). Más tengo la percepción que el presidente Bush no se refería a esta clase de “guerra”. Había una connotación tradicional en sus palabras, y ello implica algo muy parecido a una guerra de un Estado contra otro. Y aquí es donde empiezan las complicaciones porque uno de los contendientes sí es un Estado, (por cierto el más poderoso del planeta), pero por la otra parte no hay un País, aunque alguno pueda ser acusado de dar cobijo a los terroristas y por lo tanto estar indirectamente implicado. Se trata de grupos de civiles semi-armados, civiles anónimos que llevan a cabo una guerra de guerrillas muy peculiar, donde más que enfrentarse con las fuerzas militares del adversario lo que buscan es crear un estado de incertidumbre y angustia permanente atacando preferentemente objetivos también civiles. Si a algo se parece, a mi modesto entender, es a una infección “bacteriana” dónde éstas, agrupadas en colonias minúsculas pero muy extendidas, desarrollan su tarea de infección y postración.
Una guerra de esta clase tiene muchas probabilidades de generar graves errores de “fuego amigo”, algo equivalente a matar moscas con cañonazos.
Por otro lado, la extensión de la infección se vislumbra inquietantemente ambigua y quien lea el libro de Loretta Napoleón, Yihad, tendrá una prueba cabal de ello.
Se ha hablado de Al-Qaeda como una empresa franquiciadora del terrorismo y por lo tanto con una capacidad de extensión tan considerable como el terreno abonado donde fructifiquen sus ideas; yo la veo más bien, en una perspectiva biológica, como un cáncer en proceso de metástasis. Si fuera así, no necesariamente el pronóstico sería mortal, pero bien podría convertirse en crónico debido al equilibrio que se establece entre las poderosas fuerzas de represión y la capacidad de reproducción de este maligno microorganismo.
Me gustaría, si alguien tiene oportunidad de leer estas líneas (y se encuentra con el ánimo dispuesto) que escribiera algún comentario sobre estas reflexiones. Naturalmente si son de crítica y ella está fundada, me servirían de mucho.
jueves, 4 de diciembre de 2008
De la época de Napoleon
lunes, 10 de noviembre de 2008
Ampliación de Auschwitz
Fotos de la Segunda Guerra Mundial
domingo, 2 de noviembre de 2008
La liburna
En la antigüedad también se inventaba, algo que parece una obviedad pero que en nuestro tiempo de abruptos cambios tecnológicos resulta estimulante pensar en ello. Algunos inventos, quizá muchos, nunca llegaron a ser conocidos por la sencilla razón que no tuvieron éxito. En la imagen se ve uno de ellos. La liburna, que a fines del período antiguo era sinónimo de “nave”, aunque en su origen se refería a una embarcación con dos filas de remos y proa de bronce. Pues bien este invento proponía la sustitución de la propulsión manual por la animal. Seis bueyes hacen girar por pares tres cabrestantes en la cubierta del barco; y éstos mueven tres ruedas de paletas en el exterior de la borda.
El invento, que combinaba dos tipos de molinos conocidos en la época (el tradicional y el molino de agua vertical), estaba pensado para ahorrar efectivos “sine auxilio cuiusquam turbae” que cómo se puede entender perfectamente, permitiría a los navegantes de barcos de guerra sobre todo, prescindir del auxilio de la “turba”, esos remeros con que solían pagar sus culpas los condenados.
El invento era práctico y en cierto modo adelantaba los barcos de rueda que en muchas películas aparecen, con sus respectivos tahúres, en el Misisipi, entonces ¿por qué no se puso en práctica? Por un lado técnicamente tenía problemas. Para realizar la operación encomendada los bueyes debían describir, como mínimo, un círculo de
¿Por qué Hitler invadió a la Unión Soviética?

Visto en perspectiva histórica fue un tremendo error que, a la postre, determinó la liquidación del 3º Reich… pero ¿fue tan irracional la decisión como ahora nos parece?
Situémonos a principios de 1941. Gran Bretaña arrinconada en su pequeña isla, sometida a un bombardeo implacable y sin ninguna posibilidad de cambiar el signo del conflicto. Si no fuera por la ayuda de Roosvelt estaría a punto de pedir la paz (como Hitler esperaba y un sector importante del establishment británico deseaba), pero aún así toda su situación era crítica. EEUU difícilmente entraría en la guerra europea; su presidente se lo había prometido al pueblo y por eso ganó las elecciones. Existía una gran corriente aislacionista en este país, y Hitler estaba al tanto de ello.
Por otra parte ¿Qué era
¿Era entonces tan descabellado aprovechar la coyuntura? ¿No era una oportunidad que parecía una ventana abierta hacia la conquista y que en pocos años se cerraría definitivamente?
Creo que muchos de los críticos actuales en aquel momento, y sin la información privilegiada que da el análisis post mortem, habrían coincidido con el Führer.
Entonces ¿Qué anduvo mal? ¿Era falsa la información que obraba en manos alemana? Ahora sí que podemos utilizar la perspectiva que nos da la historia, y en mi impresión fueron básicamente dos cosas las que provocaron el desastre germano.
La primera se encuentra en el carácter especial de la invasión nazi. Se la pensó como una guerra de exterminio y de subordinación permanente para a la población que hubiera sobrevivido. Las órdenes de
Esta actitud determinó que una parte importante de la población invadida, que tenía a su vez, un gran rechazo por Stalin y su política, en vez de ayudar a la caída del poder soviético no tuviese más remedio que echarse en sus brazos (los primeros recibimientos de las tropas alemanas fueron de confraternización y con flores… en poco tiempo esas aclamaciones se apagaron). Entre dos males, el menor era el terror estalinista. De esta forma Hitler logró el milagro que las purgas y las checas no habían podido obtener: enfrentarse a todo un pueblo unido que luchaba no por razones ideológicas sino por su supervivencia y libertad. (2)
La otra razón, y no menos importante, fue el haber declarado la guerra a EEUU, luego del ataque japonés en Pearl Harbour, dándole en bandeja a Roosvelt la posibilidad de negar lo que hasta el momento, y sólo de boquilla, había defendido: la neutralidad del gran coloso del norte. La entrada de EEUU en la guerra fue determinante, y lo que era un primer frente exangüe (la lucha contra la aislada G.Bretaña) se convirtió en otro frente poderoso capaz de enfrentarse de igual a igual con los alemanes.
Por lo tanto el análisis histórica debería distinguir entre los planes de Hitler, su ocasión política y militar, y su ejecución posterior, ligada a la ideología nazi y a su cosmovisión racista basada en la superioridad aria. Naturalmente que, además hubo errores diversos, pero éstos que he señalado son los que, a mi parecer, fueron determinantes. Sin embargo, insisto, la idea de invadir
(1) Recordemos que de los 5 Mariscales de
(2) Para el que albergue dudas sobre el carácter asesino de esta invasión le recomiendo que lea el libro de Wolfram Wette, “
jueves, 30 de octubre de 2008
Armas de la antigüedad. II
Los arietes no eran la única manera de enfrentarse a los sitiados, que amparados detrás de sólidos muros eran capaces de aguantar largo tiempo. Estaban las “torres”, construcciones de madera, con ruedas, capaces de acercarse a las murallas y desde una altura mayor que éstas lanzar toda clase de objetos contundentes contra los defensores. Lo mejor era utilizar una combinación de ambas armas, de esta manera se lograba una acción conjunta que reforzaba el ataque y permitía concentrar más fuerzas en un mismo punto. En el año
miércoles, 29 de octubre de 2008
Armas de la antigüedad. I
Solemos considerarnos en el siglo de la tecnología, despreciando lo que se ha hecho en el pasado, y más aún en la antigüedad… pero nuestro punto de vista adolece de bastante ignorancia. Tomemos por ejemplo el caso de las ciudades amuralladas y los aparatos que se inventaron para vencer estos obstáculos. Entre las máquinas de asedio figuran en un lugar destacado los “arietes”, esas estructuras generalmente de madera, con punta de metal, que pugnaban por hacer un agujero en la muralla y por allí penetrar al asalto de la ciudadela. Según cuenta Ivon Garland (en su libro “La guerra en la antigüedad”) esta arma fue inventada en el asedio de Samos (440-
Los mayores arietes de los griegos fueron construidos en el -305 durante el asedio de Rodas, éstos tenían una viga de
En la imagen un ariete posterior, tecnológicamente más avanzado, con iguales dimensiones que el mencionado pero que sólo necesitaba cien hombres (10 veces menos) en su dotación para ser utilizado.
Una tecnología complicada, que en trance de tener que reinventarla en estos días seguro que muchos no tendrían ni la menor idea de cómo hacerlo.
sábado, 18 de octubre de 2008
Richard Overy
El ejército USA
Excelente escritor que sabe aunar la visión general estratégica con los incidentes tácticos, incluyendo la anécdota personal que le ofrece al lector un toque humano muy cercano. Atkinson es periodista e historiador, y aunque muchas veces renegué contra los periodistas (por su escasa información en términos técnicos –lo que en sí no es culposo, pero resulta “doloso” si se oculta- y por la falta de conocimientos históricos de base) esta vez tengo que reconocer que le otorga a la narración un colorido y dramatismo muy eficaz para poder representarnos las operaciones a distintos niveles de análisis.
Su primer libro “Un ejército al amanecer” cuenta como el ejército norteamericano se hizo adulto… a golpes, y su segundo libro “El día de la batalla” prosigue la narración mostrando como, luego de innumerables errores, el mismo ejército terminó siendo una fuerza creíble (algo que los ingleses tardaron bastante en asimilar).
miércoles, 3 de septiembre de 2008
DVD sobre la 1ra.GM
La 1ra. Guerra Mundial no es tan popular como la 2da. En parte se comprende tanto por la cercanía temporal como por la tecnología puesta en juego; además de los aspectos criminales del régimen nazi que también tiene su morbo. De todos modos la 1ra. fue muy importante y tanto las estrategias puestas en juego como las máquinas que se desarrollaron no tienen parangón en el siglo XX. Esta trilogía en DVD es muy interesante, además el color le agrega un factor nada despreciable para poder captar en toda su grandiosidad los escenarios y luchas de esa contienda. La narración inglesa es de Kenneth Branagh, cosa que se pierde en la edición española (lamentablemente), pero de todos modos me parece un documento digno de tener en nuestra biblioteca.
lunes, 1 de septiembre de 2008
Tempestades de acero
La lectura del libro de Ernst Jünger, Tempestades de Acero, es muy aconsejable para quien se interese por la historia militar. El autor tomo notas breves durante su participación en la 1ra. Guerra Mundial y luego las transformó en un libro que tuvo un gran éxito en 1920. Sucesivas ediciones mantuvieron y consolidaron ese favor no sólo de los especialistas sino también del gran público. Su narración es sencilla, clara y a la vez contundente. Para más detalles ver el comentario de su libro en el Blog Libros y Lecturas.
jueves, 21 de agosto de 2008
Imágenes y lectura
viernes, 18 de abril de 2008
Varsovia 1944
El caso es que Stalin siempre guardó resentimiento hacia los polacos y la firma del tratado nazi-soviético de 1939 le permitió desplazar hacia el oeste la frontera soviética, cumpliendo así el propósito fracasado casi dos décadas antes, y de paso fusilar a toda la clase dirigente polaca que tuvo a su alcance. Para evitar las protestas de los polacos exiliados, posteriormente se hizo pasar la matanza de Katyn como causada por las tropas nazis y el mismo Mariscal Tujachevsky, de origen polaco, participó en el fraude (igual que Rokossovski, rescatado posteriormente por Stalin del GULAG para ponerlo al frente del grupo de ejércitos que destruyó el frente alemán)
Por la parte alemana la invasión de 1939 fue muy diferente a la ocurrida en la primera guerra mundial. En ésta la ocupación germana fue mucho más benévola que la experiencia que tenían con las tropas rusas, e incluso llegó a originar la creación de un movimiento polaco de tendencia germanófila. Por lo tanto la población no tenía experiencia para prever lo que les aguardaba.
La parte occidental de Polonia fue anexionada directamente al Reich, y en la central, contigua a la parte invadida por los soviéticos, se constituyó un "Gobierno Central", dirigido por Hans Frank, consejero jurídico de Hitler, y subordinado a las SS.
Fue un gobierno cruel que tuvo por objetivo eliminar la mayor cantidad de polacos posibles. En particular el gobierno de Varsovia estaba orientado a reducir la ciudad a un poblado de segunda categoría.
Los alemanes utilizando medidas administrativas y policiales sometieron al terror a la población; crearon campos de concentración y de exterminio (Auschwitz y otros).
La resistencia polaca fue la mejor organizada de los países ocupados. Una de las razones radicó en que se había preparado antes de la guerra; la otra, fue el importante auxilio que recibió del gobierno británico. Esta "resistencia" estaba estructurada al modo militar; dependía directamente del Gobierno Polaco en el exilio, en Londres, y recibía de Churchill apoyo en armas y dinero. La situación le fue favorable hasta 1944, hasta que Stalin rompió con el Gobierno en el exilio.
Cuando se produjo el avance del general Rokossovski (no olvidemos que éste era polaco y había estado sometido a torturas por la policía estalinista) los resistentes polacos sabían perfectamente que no contaban con Stalin para defender la independencia de su país; por lo tanto existían dudas en el seno del gobierno exiliado si era o no conveniente el levantamiento armado cuando llegaran las tropas soviéticas. El sector escéptico, que había vivido en Rusia, sospechaba, y con razón, de los planes del dictador rojo. Los optimistas, en cambio, tendían a hacer caso de los consejeros USA y británicos que no conocían tan de cerca como se las gastaban los rusos.
Los hechos posteriores demostraron al mundo que los polacos no tenían posibilidades de volver a ser libres estando tan cerca de los soviéticos y sin contar con el apoyo de las democracias occidentales que les dieron la espalda en el momento más crucial. Para más escarnio ni siquiera se les permitió participar en el Desfile de la Victoria, finalizada la guerra; sólo lo hicieron aquellos venidos de Moscú.
Así Polonia fue doblemente derrotada. Primero por la invasión Alemania-Soviética y luego por la "liberación" estalinista posterior. La segunda guerra mundial que empezó para defender a Polonia del ataque nazi, terminó sin lograr que Polonia volviese a ser una nación libre. Paradojas de la historia.
[Resumen basado en la lectura del libro: "Varsovia 1944" de Norman Davies. Brigantinus]