viernes, 24 de agosto de 2007

El tanque

El tanque no es una invención contemporánea, ya Leonardo da Vinci, en pleno siglo XVI, diseñó un carro acorazado, con cañones, y naturalmente tirado por... bueyes. Sin hablar de las máquinas de guerra romanas, destinadas a derrumbar murallas, que bien podrían ser los antecesores remotos de esta arma.Pero el tanque tal como lo conocemos empezó su marcha a fines de la 1ª guerra mundial. Los británicos experimentaron con vehículos de motor sobre orugas, aunque al principio sólo se los pensó para arastrar la artillería sobre terrenos poco idóneos para los transportes tradicionales. Más de una idea se pasó a la otra y pronto se vió su utilidad para romper el estancamiento de la guerra de trincheras e impedir el fuego de ametralladoras que diezmaba a la infantería propia. Los tanques eran ideales para aplastar nidos de ametralladoras y los bunkers de las primeras líneas de fuego.
Utilizando como base el tractor norteamericano Holt se inventó este artilugio que, como decíamos, empezó a funcionar en 1916 durante la ofensiva del Somne. Su nombre de código era Mk I y se los registraba, en su envío al frente, para evitar el espionaje enemigo como "tanques de agua".Se diseñaron dos versiones a las que se llamaron poéticamente: macho y hembra. Los "macho" tenían dos cañones de 57 mm en salientes laterales, y las "hembras" llevaban cuatro ametralladoras. Se suponía que los "macho" eran los encargados de romper las líneas destruyendo los bunkers enemigos y las "hembras" acompañaban a la infantería en su ataque posterior.La efectividad de los tanques fue muy grande, pero más que nada debido al asombro y al terror que causaron en las tropas alemanas. Desde el punto de vista práctico eran poco fiables, se averiaban rápidamente y además no eran capaces de superar el barro cuando éste era demasiado para sus elementales orugas.
Curiosamente los alemanes, al contrario de lo que pasó en la segunda guerra mundial, no prestaron atención a la nueva arma y unicamente produjeron unos pocos del llamado A7V, un enorme vehículo acorazado de 33 toneladas, con una tripulación de 18 hombres, un cañón de 57 mm y 6 ametralladoras. En realidad era un castillo que se desplazaba. Una concepción muy poco razonable que no contribuyó a mejorar la opinión del Alto Mando alemán.Durante la primera guerra se desarrollaron en total cuatro modelos del Mk, y los francesas sacaron el Renault FT 17 que incorporó la novedad de colocar el cañón principal en una torre giratoria central. Este diseño tuvo éxito y posteriormente se generalizó a todos los tanques, tomando éstos la fisonomía habitual en esta arma.
Ahora, ya en el siglo XXI las fuerzas acorazadas están amenazadas por el desarrollo tecnológico. Los tanques son fácil blanco de cohetes (tanto lanzado por vehículos aereos como desde tierra) y su coste tan elevado puede volatilizarse en segundos. Se está experimentando con tanques pequeños, como de juguete, pero teledirigidos. Los alemanes ya emplearon estos artilugios en la segunda guerra. Probablemente tendremos en los próximos años grandes novedades en toda clase de armas y lo que si es seguro es que si los tanques siguen en la lucha... serán muy diferentes a lo conocido.

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